TASA DE UN SEGURO
Las primas de seguro se calculan por parte de las compañías mediante técnicas estadístico-actuariales que analizan la frecuencia de siniestros y el coste medio de los mismos. A esto le añaden un porcentaje de gastos internos, otro de gastos externos y el beneficio; lo cual los da la tasa de riesgo de cada actividad. Es evidente que la tasa será más elevada cuanto mayor sea la frecuencia y/o coste medio de los siniestros, o dicho de otra manera, cuanto mayor sea la posibilidad de que haya siniestros.
Una vez obtenida la tasa, se multiplica por el criterio de tarificación que la compañía haya establecido para cada tipo de actividad, puede ser el volumen de facturación, el aforo de un local, el número de participantes / días, una cantidad fija por empleado, etc.. lo cual da la prima neta, a la cual habrá que añadir los impuestos y recargos propios del seguro, que en la actualidad es un 6,3% de la misma.
Por último hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos, las compañías establecen una prima neta mínima, de tal forma que si el resultado de multiplicar la tasa por ejemplo el volumen de facturación de una empresa da una cifra inferior a la misma, lo que se aplicará por parte de la compañía es la prima neta mínima más los correspondientes impuestos.